SCOLOPENDRA CINGULATA - Aquariofilia.es

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SCOLOPENDRA CINGULATA
Nombre común: Escolopendra, Ciempies.
Orden: Scolopendromorpha
Familia: Scolopendridae
Género: Scolopendra
Referencia: Latreille, 1829
Biotopo: Viven en lugares húmedos y oscuros como entre la hojarasca, bajo las piedras, en el interior de troncos caídos en avanzado proceso de descomposición o bajo esos mismos troncos.
Distribución: Su distribución abarca países europeos, especialmente en la cuenca mediterranea, como España, Francia, Grecia,... Es posible que también esté presente en otras partes del mundo, como algunas zonas asiáticas.
Forma: Alargada, delgada y ligeramente aplastada. Cuerpo segmentado con dos patas articuladas en cada segmento. Cabeza con dos antenas largas y articuladas y dos poderosos colmillos venenosos, usados para envenenar a sus presas y devorarlas.
Coloración: Naranja o dorado metálico.
Tamaño: En torno a los 15 cm de longitud.
Diferencias sexuales: La hembra es mas grande que el macho.
Temperatura: En torno a los 20 ºC. Hay que tener en cuenta que se trata de una especie mediterranea.
Agua: El sustrato del terrario siempre tiene que estar húmedo, nunca debe estar seco, pero tampoco mojado. Para mantener la humedad adecuada, cada semana se vaporiza el terrario con agua. Las escolopendras obtienen agua de sus presas, pero también se puede poner un pequeño recipiente con agua para que beban, como un tapón de botella, que se debe enterrar en el sustrato para facilitar el acceso a la escolopendra y evitar que derrame agua.
Acuario: Medidas de al menos 40 cm largo x 30 cm ancho x 40 cm alto. El sustrato ideal es la tierra del mismo lugar donde se encontró la escolopendra (también podemos usar turba o fibra de coco), tiene que ser un sustrato que retenga bien la humedad. Como decoración y refugio, se dispersan por el terrario piedras y trozos de corteza de árbol, si tienen musgo queda mejor, y es opcional poner en un rincón del terrario algo de hojarasca, que también sirve de decoración y refugio. Si la tierra se coge en el campo o en el jardín, que es lo ideal, se pueden dejar crecer las pequeñas plantas que contenga esa tierra natural, que crecerán de las semillas que contenga la tierra (ej: tréboles). El terrario debe de estar bien sellado y preparado para evitar las fugas de las escolopendras, que cuelan por los sitios más inesperados. El lugar donde esté el terrario de las escolopendras debe estar fuera del alcance de los niños y de otras personas imprudentes o que desconozcan la peligrosidad de las escolopendras. También debe de estar fuera del alcance de animales domésticos, como perros o gatos. Es buena idea cerrar con llave la habitación donde se guarden las escolopendras, el terrario no se debe cerrar con llave, pues así quedarían resquicios que aunque nosotros tapemos las escolopendras lograran la manera de escapar.
Alimentación: Escarabajos, mariposas, polillas, grillos, saltamontes, larvas, crisálidas, lombrices de tierra e incluso pequeños vertebrados, como crías de roedores o lagartijas, dependiendo del tamaño del animal.
Comportamiento: Hay que tener mucha precaución en su manejo ya que son impredecibles, rápidas, y venenosas, y eso es una mala combinación a la hora de su manejo. Las escolopendras nunca se deben manejar con las manos desnudas, siempre hay que utilizar guantes gruesos y resistentes y/o unas pinzas largas en las que la punta esta forrada de gomaespuma u otro material blando para evitar dañar la escolopendra, de cuerpo delicado. Caso de tener que manejarlas sólo con la mano, hay que presionar (¡con mucho cuidado!) el "cuello" de la escolopendra contra el suelo y agarrar la escolopendra por ese mismo lugar, sujetando firmemente para evitar que nos muerda. Si se van a realizar tareas de limpieza en el terrario, se protegen las manos con guantes y se tiene cuidado al levantar piedras u otros refugios. Todas estas precauciones pueden parecer exageradas, pero son necesarias, ya que las escolopendras son animales muy rápidos, ágiles y agresivos (intentan morder nada más cogerlos), y su mordedura es venenosa, extremadamente dolorosa (experiencia personal del autor) y puede causar muchos problemas. Las escolopendras son, como los demás animales de terrario, animales que se cuidan para observar su comportamiento y su aspecto, no son animales para estar manoseándolos (cosa que las estresa muchísimo) haciendo esto, además nos arriesgamos a recibir un merecido mordisco.
Reproducción: La reproducción de estos miriópodos no involucra la cópula, sino que el macho deposita un espermatóforo para que la hembra lo recoja. En ciertas especies los machos los depositan en una tela, y hacen un baile nupcial a la hembra para que los recoja; en otras el macho simplemente lo deja para que la hembra lo encuentre. En zonas templadas la puesta de huevos ocurre en primavera y verano, pero en las zonas tropicales y subtropicales parece no haber una estacionalidad en la época de reproducción. Cabe destacar que se conocen algunas especies que utilizan la partenogénesis.
Lithobiomorpha y Scutigeromorpha ponen sus huevos en hoyos en la tierra, los cuales luego cubren y abandonan; ponen entre 10 a 50 huevos, los cuales no poseen un tiempo definido para su desarrollo pudiendo tomar entre uno a unos pocos meses. El tiempo que demoran en llegar a las etapa adulta es completamente dependiente de la especies, pudiendo tomarles meses o años, vale decir que son longevos en comparación a los insectos, llegando a vivir unos 6 años. Por su baja natalidad, y largos periodos de desarrollo, se los ha clasificado como Selección K.
Geophilomorpha y Scolopendromorpha en cambio, ponen entre 15 a 60 huevos los cuales son puestos en un nido en tierra o madera; los cuales son cuidados por la hembra, quien los protege y los lame para que no se desarrollen hongos. Llegando algunas especies incluso a quedarse la hembra con las crías, pero si esta es molestada lo más seguro es que abandone los huevos o crías, pudiendo comérselos; los huevos abandonados son fácilmente presa de los hongos. Scolopendromorpha, posee ciertas especies en que las crías se alimentan de la madre.
El ciempiés gigante: (Scolopendra gigantea) es un miriápodo que se encuentra en las tierras bajas del norocidente de Sudamérica y las islas de Trinidad, Jamaica, y La Española. Es carnívoro, se alimenta de lagartijas, ranas, aves, ratones, murciélagos y también de tarantulas. Es la especie de mayor tamaño del género Scolopendra. En promedio mide 26 cm de longitud, pero puede sobrepasar los 30 cm. El cuerpo se compone de 21 a 23 segmentos de color rojo cobrizo a castaño, cada uno con un par de patas amarillas, adaptadas para caminar velozmente. Los ejemplares juveniles son de color rojo muy oscuro o negro, muy delgados, con una cabeza esférica grande y roja, mudan varias veces hasta llegar a la edad adulta. Presenta tenazas, que son patas modificadas llamadas forcípulas que se curvan alrededor de su cabeza y puede inocular veneno en su presa. El veneno es potente, pues contiene acetilcolina, histamina y serotonina (mediadores del dolor), proteasas y un factor cardiodepresor. Es tóxico para los humanos y causa una inflamación severa, escalofríos, fiebre y debilidad. Sin embargo, a pesar de ser dolorosas, sus picaduras rara vez son fatal para los seres humanos. La hembra custodia y cuida los nidos con los huevos.  S. gigantea es mantenido como mascota entre los entusiastas de los artrópodos, pero requiere manejarse siempre con equipo de protección, ya que incluso un rastro del veneno al entrar en contacto con la piel puede causar una reacción.
Este artículo describe los efectos de la picadura de un ciempiés o escolopendra.

Esto es sólo para fines de información y no para usarse en el tratamiento ni en el manejo de una exposición tóxica real. Si usted sufre una exposición, debe llamar al número local de emergencias.
Síntomas o Dolor en el área de la picadura:
Inflamación en el área de la picadura
Enrojecimiento en el área de la picadura
Inflamación de los ganglios linfáticos (raro)
Entumecimiento en el sitio de la picadura (raro)
Las personas que son alérgicas al veneno de los ciempiés también pueden presentar:
Dificultad respiratoria
Frecuencia cardíaca rápida
Inflamación de la garganta
Cuidados en el hogar:
Lave el área expuesta con mucha agua y jabón. NO USE ALCOHOL PARA LAVAR EL ÁREA. Lave los ojos con mucha agua si les cayó cualquier toxina. Aplique hielo (envuelto en un trapo o en un envoltorio adecuado) en el lugar de la picadura con intervalos de 10 minutos, repitiendo el proceso. Si el paciente presenta problemas circulatorios, disminuya el tiempo de aplicación del hielo para prevenir posible daño de la piel. Tal vez no sea necesario ir a la sala de urgencias, a menos que haya una reacción alérgica, pero póngase en contacto con el Centro de Toxicología sólo para estar seguro.
Antes de llamar a emergencias Determine la siguiente información:
Edad, peso y estado del paciente. Tipo de ciempiés, si es posible. Hora de la picadura.
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