NYMPHAEA SPP.
Nombre común: Nenúfar, Nenúfares, Lirio de agua, Ninfea
Orden: Nymphaeales
Familia: Nymphaeaceae
Género: Nymphaea
Referencia: Linnaeus 1753
Familia: Nymphaeaceae
Género: Nymphaea
Referencia: Linnaeus 1753
Origen: provienen de África y parte de Asia, donde cubren charcas y lagos donde no hay corriente, con aguas prácticamente estancadas. El nenúfar es la planta acuática más conocida de todas. En Egipto se consideraban plantas sagradas porque se abren las flores en presencia del sol y se cierran en la oscuridad. Esta planta posee dos tipos de hojas, bastante diferentes: Primero germinan bajo el agua las de dimensiones más grandes, cuando la planta empieza a desarrollarse. Cuando ya ha crecido, surgen hojas largas que son las que flotarán en el agua.
Las hojas flotantes que permiten un escaso desarrollo e las algas. Las raíces del nenúfar son muy largas, pueden llegar a medir 4,5 m, de ahí que estas planta crezcan en aguas de considerable profundidad. La floración dura 4 o 5 días y durante el primer día despiden un aroma que recuerda al del brandy. Florece en verano.
Usos: se utiliza en albercas y estanques por la belleza de sus flores. Los nenúfares sirven de elemento decorativo. Sus hojas grandes, en forma de lámina, dan protección a los peces y ayudan a controlar el desarrollo excesivo las algas.
Especies y variedades de Nenúfares:
Dentro del género Nymphaea hay un buen puñado de especies y multitud de variedades.
Cultivo del Nenúfar
Se trata en general de especies bastante resistentes y con pocas exigencias, aunque prefieren los lugares abiertos y soleados y aguas tranquilas.
Luz: sitios abiertos y soleados.
Temperaturas: incluyen especies resistentes y otras sensibles a las heladas. En general, crecen mejor en aguas cálidas, sin embargo, los encontramos en todo tipo de climas, y según esto hay de dos tipos: Los que crecen en climas templados o fríos son los llamados nenúfares perennes y se plantan a una profundidad de medio metro aproximadamente y su floración comienza en los primeros meses de otoño. Los que se desarrollan en climas tropicales los encontramos tanto de floración nocturna como diurna y aparecen un poco después que las de los perennes. Durante el invierno pierden sus hojas. Según sea el clima templado o frío es preferible cultivar unas variedades u otras. La mayoría suelen tratarse como anuales. Han de eliminarse las hojas muertas a fin de evitar la contaminación del agua por materia orgánica en descomposición.
Plantación de Nenúfares
Las formas pequeñas y de hoja diminuta pueden desarrollarse en tan sólo 8 cm de agua, aunque los ejemplares más vigorosos requieren profundidades de hasta 1 m. Para un óptimo desarrollo y floración de una planta adulta lo ideal es dejar unos 50-60 cm de alto desde la superficie de la maceta hasta la superficie de agua. Si la planta es pequeña, es conveniente tenerla primero más arriba a 20- 30 cm por encima del nivel de la tierra de la maceta, y a medida que crece, deberemos ir bajándola hasta llegar a los 50-60cm. Para hacer esto puede utilizar ladrillos bajo la maceta y a medida que vaya creciendo puede ir eliminando de la base los ladrillos. Al no tener la altura suficiente, las flores abrirán bajo el agua, perdiendo la posibilidad de verlas en todo su esplendor sobre el agua. Las hojas sumergidas no se pudren y pronto llegan a la superficie.
Deberán ser plantadas en macetas de 30 cms de diámetro con pequeños agujeritos por toda la superficie (son buenas las fuentes o canastos plásticos para ropa sucia que se encuentran en cualquier tienda de artículos para el hogar). Las raíces se colocan con mucho cuidado dentro de la tierra, que se habrá enriquecido previamente con fertilizantes especiales pobres en nitrógeno. Cuando introduzcamos los recipientes en el agua, hemos de tener cuidado de que la tierra no caiga en el estanque, ya que no conviene que el agua se ensucie mucho. Por lo tanto, introduzca lentamente el recipiente para que la tierra se vaya mojando y no se salga de la maceta. No se preocupe si sale algo de tierra y se enturbia todo, en 48 horas se va al fondo. Cubra la maceta con 2,5 cm. de piedras de río, dejando sitio para el brote. Es fundamental ubicarlos en un lugar con mucha iluminación, requisito imprescindible para su correcto desarrollo. Conviene cambiar de vez en cuando el sustrato, ya que su amplia necesidad de nutrientes lo exige. Además, en invierno, deberá cortar las hojas que se van estropeando. Lo más importante es no olvidar la fragilidad de sus raíces, la compleja red que es la base de la planta al sufrir daños irreparables producirá la muerte del vegetal.
Plagas y enfermedades del Nenúfar
Pulgón del Nenúfar (Rhopalosiphum nymphaeae). Suele bastar una pulverización fuerte de agua sobre las hojas para dejarlos indefensos a la predación de los peces del estanque, o retirar a mano si el estanque es pequeño. Cuidado con aplicar plaguicidas que sean tóxicos para los peces, ranas, tortugas y demás fauna acuática. El escarabajo Galerucella nymphaeae se parece a la Galeruca del Olmo. Roe las hojas. Diversos hongos de los géneros Alternaria, Cercospora, Gloeosporium, Phyllosticta y otros que causan manchas, de tamaños diversos, a veces redondeadas y marrones. Hongo Pythium, pudre las raíces. Lo único que se puede hacer es desinfectar el suelo o usar substratos limpios y sanos.
Reproducción del Nenúfar
Presentan rizomas parecidos a tubérculos y necesitan dividirse y trasplantarse en primavera o bien a principios de verano, en una operación que debe repetirse cada 3 ó 4 años. Los nenúfares se pueden reproducir por división de las raíces en verano o mediante semillas.
Dividir nenúfares
Lo ideal es en otoño, la planta está comenzando a invernar y no gastará energía en reproducirse. También puedes dividirlos al principio de primavera cuando empieza a brotar, pero es mejor en otoño. Saca el nenúfar del estanque y déjalo en un lugar para que escurra el agua. Extrae la planta de la maceta o recipiente y si no puedes, rompe la maceta. Lava con agua las raíces y túberos soltando las raíces con los dedos. Con un cuchillo, navaja o cúter, corta el túbero por la parte más estrecha. Dependiendo del tamaño de la planta puedes sacar 2 más plantas de una sola.
De cada trozo obtendrás una planta, es necesario que cada trozo tenga raíces. Deberás colocar cada trozo en una maceta. La maceta puede ser una común de jardinería que a la que se le han practicado orificios pequeños en la parte inferior y laterales bajos. El recipiente debe tener tierra negra y algo de harina de hueso. Se coloca el trozo de bulbo y se tapa con tierra negra dejando la punta superior de cada trozo (por donde brotan las hojas) al descubierto. Arriba del todo se debe colocar 1 cm de arena para que la tierra no se esparza cuando se coloca en el agua. Si tienes carassius o koi en el estanque, coloca piedras por arriba de la arena para que no escarben y si lo hacen, no lleguen hasta el bulbo.
Semillas de nenúfares
Las semillas se usan poco. En Nenúfares se emplea semilla para propagar las especies naturales y para desarrollar nuevas variedades. Las especies e híbridos tropicales de Nenúfares se cultivan los túberos. La semilla no reproduce híbridos. Al usar cualquiera de las dos clases de semillas, se siembran en suelo arenoso a unos 3 cm de profundidad y luego se sumergen en agua hasta unos 8-10 cm de profundidad. Las especies rústicas deben iniciarse a 16ºC, las tropicales a 21-27ºC. En los nenúfares y otras acuáticas, las semillas maduran bajo el agua y luego se desprenden de la planta y suben a la superficie, donde flotan algún tiempo, hasta que se hinchan para germinar en el fondo. Ello hace difícil la recolección de semillas. Las macetas en las que se siembran las semillas habrán de mantenerse sumergidas en agua. Conforme la plantita vaya creciendo se va subiendo el nivel del agua. El semillero resultante se puede trasplantar a un tanque más profundo o dejarlo en el recipiente inicial hasta que sea lo suficientemente grande como para plantarlo en el lugar definitivo.
Tamaño estanque: pequeño a grande.