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HELODERMA SUSPECTUM
Nombre común: Monstruo de gila
Orden: Squamata
Familia: Helodermatidae
Género: Heloderma
Referencia: Cope, 1869
Distribución: Regiones áridas y cálidas del extremo norte de México y del suroeste de los Estados Unidos.
Habitat: Habita en las zonas áridas, desiertos rocosos de América del Norte y bosques tropicales secos. Vive en madrigueras que el mismo excava, o que ocupa cuando se marcha el propietario.
Descripción: Este lagarto, pese a lo que podría sugerir su nombre, no es un animal enorme y feroz, sino un lagarto rechoncho, de cola gruesa y patas cortas, con unas llamativas manchas amarillas o naranjas sobre el fondo negro, que suele pasar la mayor parte del tiempo escondido en agujeros que excava en el suelo. Posee unas glándulas venenosas situadas en la mandíbula inferior, con canalizaciones hacia los dientes, que son estriadas para facilitar la entrada del veneno en la herida de la víctima. Es por ello que el monstruo de Gila muerde con fuerza sus presas. Raramente puede llegar a ser mortal para el hombre. Se alimenta de pequeños vertebrados, huevos, gusanos, insectos y animales muertos. Vive en hábitats áridos del sur de los Estados Unidos, los desiertos de Arizona y Nuevo México. Las altas temperaturas y la escasa humedad que soporta hace que sea un animal de hábitos principalmente crepusculares y nocturnos. Pasa la mayor parte del año inactivo, escondido en agujeros, a menudo madrigueras abandonadas. En verano sale a buscar pareja y lo aprovecha para comer al máximo acumulando grasa en la cola, lo que le permite sobrevivir todo el invierno.
Se encuentra catalogado en el apéndice II del CITES.    
El mantenimiento:
Hay que tener mucha precaución al tratar con Heloderma porque son animales muy venenosos.
El mantenimiento de Heloderma adultos es poco problemático.
El terrario: Debe tener grandes dimensiones y una temperatura de 22 - 32° C. De noviembre a marzo los lagartos deben tener la posibilidad de hibernar con temperaturas bajas. Con mi propia experiencia, propongo que se llene el terrario con mucha cantidad de arena (unos 10 cm de altura), porque a los lagartos les gusta mucho cavar y escarbar, eso a veces durante horas, hasta cavando su domicilio totalmente. No me parece acorde con la especie tenerlos encima de papel, virutas, cortezas o materiales similares. Además es necesario tener: un refugio, una piedra caliente, un reflector UVB Me garay (EE.UU.) 100W, un cuenco plano de agua y piedras de arena para suavizar las uñas. Para la decoración son apropiadas plantas sólidas y redondas de plástico.
Alimentación: En la naturaleza se alimentan los Helodermas de mamíferos pequeños, huevos de aves y lagartos y aves jóvenes. Para un mantenimiento adaptado a las características de su especie se debe dar una alimentación muy parecida y variada: ratones, ratas pequeñas, gallinas, huevos de codorniz o cuellos de pollo, etc. Cada 2 a 3 días se debe tener disponible un poco de agua fresca. Los recién nacidos deben tener siempre agua y además hay que remojarlos, porque a causa de su piel fina, hay más evaporación.
Longevidad: Algunos animales han podido ser cuidados más de 35 años.
Sexos: La determinación inequívoca del sexo del Heloderma suspectum resulta complicada, incluso criadores con experiencia y biólogos hacen estimaciones falsas. La determinación del sexo de los animales sobrealimentados (tendencia frecuente) no es posible en base a características físicas externas.
Existen las siguientes posibilidades para la clasificación del sexo de Heloderma adultos:
1. Constitución física
a) La cabeza: En comparación con la hembra, la forma de la cabeza del macho es más voluminosa y ancha. Las hembras muestran, mirando desde arriba, las mejillas planas.
b) El tronco: El tronco del macho tiene forma oval larga, el de la hembra es en la parte de atrás más ancho y por eso parece una pera.
c) El rabo: El rabo del macho se estrecha de forma regular hacia la punta, el rabo de la hembra muestra hendiduras leves a los dos lados de la cloaca y se estrecha en el último tercio cerca de la punta del rabo.
La Reproducción
En la naturaleza: Fuera de los escondrijos no se han observado cópulas del Heloderma. Una ovoposición fue sólo documentada y publicada en un sólo caso. Se desconoce hasta ahora el momento en el que las crías salen del huevo. Como sólo se ve a las crías (peso después de salir del huevo de unos 30-40gr.) a partir de finales de abril, pero la ovoposición se produce en julio o agosto, sólo se puede especular que quizás salen del huevo o bien en otoño e inmediatamente tienen la hibernación o que el embrión pasa el invierno en el huevo y sigue desarrollándose, saliendo en la primavera.
El mantenimiento en terrarios: Las crías no son sexualmente activas regularmente antes de la edad de tres años. Los machos adquieren la madurez sexual con una longitud de 22 cm y las hembras alrededor de 24 cm. Las condiciones para criar son una hibernación de un mínimo de tres meses y una cópula en el tiempo de la ovulación de las hembras. El esperma del macho tiene que estar plenamente desarrollado y maduro.
La ovoposición sucede en el momento justo en el que las hembras consiguen un lugar apto para depositar sus huevos. Una puesta consta de un promedio de 4-5 huevos, y en condiciones perfectas hasta un máximo de 7 huevos. Después de la puesta hay que meter los huevos lo antes posible en una incubadora. Aunque los huevos han sido quitados, las hembras siguen echando arena al lugar de la puesta y permanecen acostadas unos días encima de ese montón de arena para proteger y defender la presunta puesta. Las hembras vigilan su ovoposición (a pesar de haberse quitado los huevos). El período de incubación de los huevos dura según la temperatura, entre 134 y 155 días (alrededor de 5 meses). Los embriones están dentro del huevo unidos con el saco vitelino por el cordón umbilical. De dos a tres semanas antes de salir del huevo, suelen abollar los huevos, las crías necesitan aproximadamente 48 horas para salir del huevo. Durante este tiempo se introduce el saco vitelino en su totalidad con el cordón umbilical en la cavidad abdominal de la cría y se reabsorbe como alimento.
Cría: En cuanto al alojamiento y la cría de Heloderma - Para los animales jóvenes se ha aprobado la siguiente manera de proceder:
1. Alojamiento: A los Helodermas recién nacidos se les mete individualmente en cajas de plástico (20x12x12 cm) que están equipados con papel secante y una escudilla plana de agua. Durante este tiempo, sucede la determinación del sexo y la documentación fotográfica con la codificación y la fecha de su nacimiento. Después de aproximadamente 1 semana, se junta la descendencia a un máximo de 5 animales. Han dado buen resultado cajas de plantas y almajaras (55x35x25 cm), porque tienen una calefacción de suelo y una campana transparente con aberturas de aire ajustables. La temperatura del suelo necesaria de 26° C se puede regular fácilmente con un termostato. El suelo se cubre con arena. Además se necesita una guarida, piedras, madera de cactus y una gran escudilla de agua, que no se pueda volcar.
Por seguridad, hay que ponerse guantes y utilizar una pinza de 30 cm cuando se les da de comer !
Cuando los lagartos salen de sus huevos, está su estómago relleno del contenido de su saco vitelino (vea "Reproducción"). Eso es su primera comida. Algunos bebés empezaran a comer después de unos pocos días, otros necesitarán un poco más de tiempo para comer la primera rata o el primer ratón. A principio cuando se les da de comer, los monstruos pequeños están irritados y reaccionan impresionados con un comportamiento como si se les amenazara. Para que acepten la comida, hay que engañarles. Para eso se han demostrado varios métodos:
a) Poner los monstruos por separado y darles comida por la noche.
b) Al "enfadarles" se consigue que los animales jóvenes reaccionen de manera defensiva abriendo la boca y posicionan la comida rápidamente en su boca. Esto provoca el reflejo de sujetar, y el monstruo empieza a tragar.
c) Humedecer las cabezas de los animales, que sirven de alimento, con un huevo.
d) Abrir las cabezas de los animales que sirven de alimento muertos. A los monstruos de Gila les gusta chupar el cerebro y después comer todo el animal. Después de casi ocho semanas deben alimentarse todos los descendientes del Heloderma voluntariamente quitando la comida de la pinza. Es suficiente el alimentarles sólo una vez a la semana. La cantidad de las comidas se ajusta al crecimiento del cuerpo. En el primer año, los animales jóvenes no tienen descanso invernal si no se les da comida continuamente. Después de un año suelen tener un peso de un promedio de 400 gramos y una longitud de unos 35 cm. La descendencia masculina tiene, después del primer año de su vida y haberles dado la misma alimentación, significativamente más peso (10%) que los animales hembras.
Tratamiento de mordiscos: La frecuencia de los mordiscos de los Heloderma podría aumentar, porque por el desarrollo de las técnicas de cría en los terrarios, hay mas animales, de tal manera que ha crecido la tenencia por parte de aficionados particulares. El comportamiento pacifico de los lagartos en cautiverio induce a estimaciones falsas y a falta de atención. La mayoría de los mordiscos de los lagartos ocurren en los dedos o las manos. Muchos de los mordiscos no son dramáticos y no llegan a hacerse públicos. Aunque los mordiscos del Heloderma no llegan ser mortales para adultos sanos, se deberían tratar como casos médicos de urgencia. Por desgracia existe la opinión equivocada de que sólo los dientes del maxilar inferior (y poco los maxilares superiores) puedan depositar suficiente veneno para ocasionar mordiscos graves. Pero no es así, pueden aparecer síntomas graves después de un mordisco "escurrido" por parte de los dientes frontales.
Después de un mordisco del Heloderma se recomienda practicar los primeros auxilios siguientes:
Aparten el lagarto lo más rápidamente posible.
Cuanto más tiempo se sujeta el animal, más veneno se transmite a la herida y aumenta la probabilidad de reacciones graves. En caso de mordiscos leves, en los que sólo está  afectada la piel, puede ser suficiente agarrar el lagarto detrás de la mandíbula y quitarlo con cuidado. En el caso de que las mandíbulas estén muy hincadas, se recomienda echar un chorro fuerte de agua a la cabeza del lagarto o desplegar el morro con una tenaza o herramienta parecida. Un objeto fino y plano que se pueda meter entre el maxilar inferior y el sitio del morisco y que se pueda girar 90°, podrá separar rápidamente los dos maxilares. Si se quita el Heloderma con fuerza, que casi siempre es necesario, se arrancan al mismo tiempo los dientes que producen heridas desgarradas (laceracio) en el sitio del mordisco. No recomiendo quitar el lagarto con una llama en el cuello o utilizando disolventes, como gasolina (que se hacía en el pasado). Estas medidas aumentan la posibilidad de una lesión adicional y de dolores más fuertes. Quítense rápidamente todos sus anillos, pulseras y todas las demás joyas (también piercings). Estos objetos pueden originar complicaciones si se produce una hinchazón. La parte del cuerpo mordida debe ser inmovilizada. Para controlar la hermorragia hay que aplicar suavemente un vendaje compresivo. Deberá llevarse a la persona mordida inmediatamente al hospital. Servirá enormemente de apoyo el animar a la persona y el asegurarle que un mordisco no es mortal.
De ninguna manera se debe aplicar:
Sedación, tratamiento de calor, hacer presión con cintas, vendas etc., chupar el veneno o hacer cortes en el lugar del mordisco. Una vez haya llegado la victima al hospital se deberán comprobar las funciones vitales. El mayor peligro supone el shock, producido a través de una bajada rápida de la presión sanguínea. Esto se puede tratar con electrolitos y medicamentos contra el shock. Los dolores alcanzan su punto álgido después de una o dos horas después del mordisco, pero pueden durar varios días. Suelen ser efectivos calmantes y morfina pero también pueden ocasionar problemas, ya que éstos no garantizan el que desaparezcan los dolores es su totalidad. La hinchazón alcanza su punto álgido en las primeras dos a cuatro horas, pero desaparece dentro de las 72 horas sin que sea necesario aplicar ningún tipo de medida. Ya que la hinchazón se extiende principalmente debajo de la piel, no se conoce ningún tipo de síndrome o problemas neurológicos. Dependiendo del grado del mordisco, deberán controlarse los valores sanguíneos con análisis de laboratorio para que, en el caso de que hubiera modificaciones electrolíticas, se pudiera reaccionar de forma adecuada (casos de los ya aquí referidos). También deberá examinarse el estado del corazón a través de electrocardiogramas para comprobar si ha habido modificaciones cardiológicas como infarto etc.. No es necesario normalmente ni antihistamínicos ni cortisona, ya que no se suelen producir reacciones alérgicas. Es conocido un caso de shock anafiláctico. La herida producida por el mordisco debe ser limpiada escrupulosamente y de forma antiséptica y se deberá examinar si se han quedado en la misma trozos de dientes del animal. Habrá de tenerse en cuenta que estos trozos de dientes no se pueden apreciar con aparatos de rayos. Después de haberse producido un mordisco de Heloderma, se tratará a la persona con antibióticos, aunque son muy raros los casos de necrosis e infecciones. Puede ser también necesario aplicar la vacuna contra el tétanos. La mayoría de las víctimas de un mordisco de Heloderma suelen ser dadas de alta en el hospital dentro de las 24 horas siguientes y se recuperan totalmente en el transcurso de dos semanas. En casos más graves puede ser necesaria la estancia de 48 horas en el hospital.
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